Alegrías y emociones en los 90 años del Lasalle

Con una hermosa fiesta, festejó sus 90 años la escuela secundaria Nº 42 Juan B De La Salle de Ramos Mejía, conocida por todos como el “Comercial de Ramos”,
una institución educativa cuyo prestigio supo estar a la altura de colegios tan reconocidos como el Carlos Pelegrini de Capital Federal y que llegó a tener una matrícula entre las más importantes de Sudamérica. El aniversario la encuentra hoy avanzando de nuevo para volver a ocupar ese sitial de liderazgo luego de soportar los duros embates, como toda la educación secundaria de la provincia de Buenos Aires, por la seguidilla de reformas que tuvieron su foco en la década del 90.

Un enorme esfuerzo de las autoridades de la escuela, el compromiso con el que se sumaron a la propuesta tanto el conjunto de los alumnos como los profesores, el personal auxiliar y los miembros de cooperadora, así como también la decisiva participación de los ex alumnos en todos los aspectos, permitieron la concreción de este acto seguramente inolvidable para muchos de los asistentes que colmaron el salón donde se llevó a cabo.

Precisamente dos ex alumnos dieron la primera nota distintiva de la fiesta al acompañar la habitual entonación del Himno Nacional con la ejecución en vivo de la correspondiente partitura. Se trata de los músicos Martín Mengos, violinista, y Leandro Bulacio, pianista, hijo del destacado folklorista integrante del conjunto “Los Tucu Tucu”, Héctor Hugo “El gringo” Bulacio. Más adelante, ambos artistas volverían a deleitar al público con la interpretación de Libertango.

El director del Lasalle, Miguel Ángel Corvalán, reseñó los principales momentos de estos ricos 90 años de historia, que luego se complementó con la emisión de un video con imágenes de muchas promociones y otros sucesos destacados. También detalló todo lo que se está haciendo en el presente y todo lo que se está construyendo hacia el futuro tanto en lo académico como en la apertura al conjunto de la comunidad para posicionar de nuevo a la institución en el primer nivel de reconocimiento.

El La Salle ha significado para muchos un espacio central en sus vidas y eso explica en gran parte toda la emoción, todo el fervor, toda la alegría, que se vivió durante la celebración.

Una historia de vida que ejemplifica la de tantas otras, que más allá de las características particulares de cada una confluyen en estar entrañablemente ligadas a la vida de la escuela, es la de la propia inspectora Claudia Rodríguez Zerdá quien recordó su paso por esas aulas a lo largo de 28 años de docencia durante los cuales conoció a quien sería luego su marido, un preceptor del turno noche, y presidió, siendo por entonces directora, los festejos de los 75 años. Ahora le tocó desde una nueva responsabilidad compartir un nuevo momento trascendente del Comercial del que no duda en afirmar que es su segundo hogar.

El acto se completó con la representación de una comedia musical, “El fantasma de Canterville” con la participación de los alumnos del taller de teatro y la exhibición de una cantidad de trabajos realizados para esta oportunidad.

También hubo lugar para muchísimos reconocimientos destacándose la de quien fuera director por más de 30 años entre las décadas del 60 y del 80, profesor Juan B Lacaze, a quien todos recuerdan con mucho cariño, impulsor de que la escuela llevara el nombre de Juan B de La Salle.
Asimismo se destacó la figura de Liliana Ricci, una de las últimas directoras, recientemente fallecida.
Fuente: Periódico La Barra

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